Celestino
"Tengo 77 años y hace unos 30 años que trabajo como carpintero en Conchillas. Hice casi todos los bancos de madera y los postigos del pueblo. También fui camionero, tuve una estación de servicio y una panadería y fui remisero. ¡Hice de todo!"
"Un día estaba en el cumpleaños de un nieto en Tarariras y me llamaron por teléfono las chiquilinas a decirme que tenía que ser el presidente de la asociación empresarial. Yo siempre digo que las chiquilinas son las que hacen todo aunque yo siempre acompaño en todo lo que puedo.
Me parece muy importante el trabajo que hacemos en ASECOZ. Personalmente, me hubiese gustado mucho como emprendedor tener la ayuda que nosotros ofrecemos porque cuando hay una organización que puede aconsejarte ya no estás tan solo y uno se equivoca menos.
Creo que este trabajo que hacemos es importantísimo para la zona. Conchillas es un pueblo chico donde no es fácil que los pequeños empresarios accedan a herramientas que faciliten la tarea de emprender. Ahora nuestra idea es abrir una oficina acá en el pueblo así la gente puede acercarse e informarse acerca de cómo funciona la asociación. Es algo muy bueno porque mucha gente no puede ir a Colonia o Carmelo para informarse y así les acercamos información que puede ser útil para ellos y sus comercios.
A veces es difícil animarse a hacer este tipo de proyectos en pueblos chicos porque siempre está ese miedo de fracasar. Uno piensa en que la gente quizá no lo va a acompañar y se rinde antes de empezar. Acá nos animamos y, aunque éramos pocos al principio, gracias a Dios creció muchísimo en los últimos tres años.
Yo siempre digo que la unión hace la fuerza. Si nos unimos siempre va a haber más posibilidades de lograr objetivos para el pueblo. En cambio, si estamos aislados es más probable que las oportunidades nos pasen por al lado. También creo que es muy importante involucrarse en cosas que van más allá del beneficio individual y hacer cosas por los demás pensando en el bien común."
