LLEGAR A DONDE MÁS LO NECESITAN
"El Club de Leones de Paysandú trabaja, entre otras cosas, promoviendo la salud en comunidades rurales. Con el objetivo de hacerle llegar estos servicios a la gente, se construyó un consultorio ambulante llamado “Bus de la Esperanza” para poder realizar mamografías y brindar asistencia en oftalmología y odontología a las zonas más necesitadas de la región litoral."
"El dentista Álvaro Macchi colabora con el Club de Leones brindando su tiempo y su instrumental de forma honoraria. A su vez, también pone a disposición sus consultorios en Guichón y Paysandú para dar continuidad a los tratamientos que lo necesiten. Conversamos con él para conocer un poco más acerca de este proyecto.
“Los Leones trabajaron golpeando muchas puertas con gran dedicación y paciencia para que el consultorio ambulante fuera una realidad. Yo estuve vinculado con el proyecto desde el primer momento pero por ahora solo como voluntario. Me encanta porque es una forma de devolverle a la población lo que me dio. Porque, pese a que mis padres me apoyaron para que pudiera estudiar, la Universidad la pagan todos los uruguayos.
Es impresionante lo que le das a la gente en los lugares a los que vamos, porque es una realidad totalmente distinta a la de los centros más poblados. Son localidades donde las personas no pueden acceder a atención médica con facilidad. A veces las personas tienen que viajar largas distancias y perder días de trabajo para poder atenderse. Entonces, cuando vamos, la alegría y el agradecimiento de los pacientes es enorme. Y qué mejor para los que trabajamos como voluntarios que ver que lo que hacés, sea poco o mucho, tiene un gran impacto en la sociedad.
A mí me encanta todo de mi trabajo. Con mis pacientes privados trabajo mucho con la ortodoncia y la estética bucal.Y adónde vamos con los Leones es otra odontología: hay una necesidad básica insatisfecha. Lo que más le importa a esos pacientes es solucionar el dolor o la incomodidad que sienten. Entonces lo que ofrecemos es un servicio de primera necesidad, y eso también me gusta mucho.
Yo siento que siempre tuve una vocación de servicio, incluso desde antes de recibirme. Cuando estaba apenas recibido fui voluntario en las policlínicas periféricas de Montevideo donde se atiende la población más carente. Siempre ofrecí mis servicios de forma voluntaria, por supuesto que sin dejar de lado la profesión privada que es necesaria para poder darme el gusto de hacer voluntariado. Y creo que no tenés que hacer una gran movilización para ser voluntario. Lo podés hacer a la vuelta de tu esquina con lo que tenés a tu alcance.”
