RAÚL
"Toda la vida he trabajado en el campo: fui peón, estuve encargado de una estancia y ahora hace años que trabajo por cuenta mía. Yo me levanto a las cuatro de la mañana y ando hasta que oscurece. La vida de campo es dura, pero no la cambiaría.
La Sociedad de Fomento nos ha ayudado mucho. Hace años que estábamos luchando para tener algo así y estuvimos tiempo para lograr que se concretara. Fue un trabajo arduo conseguir la personería jurídica. Lleva tiempo y compromiso, pero era algo que se necesitaba. En la zona hay mucha gente que no tiene campo y el ganado ya no se puede tener más en la calle.
Ahora tenemos casi 100 socios y nos unimos entre todos para salir a buscar predios para pastorear. El arreglo con Montes del Plata es muy bueno porque los animales mantienen el bosque limpio y nosotros necesitamos la pastura”.