Verónica

“Soy docente hace 17 años y hace cuatro años que trabajo en la escuela rural de Campana. La docencia es una vocación para mí, ¡siempre quise ser docente! Hice mi carrera con mucho esfuerzo, incluso teniendo un hijo a cargo. Nada me impidió lograrlo. Para mí levantarme día a día a hacer lo que me gusta es una satisfacción plena.

veronica

Creo que cuando uno realmente quiere algo se lo propone y lo logra. Cuando fui mamá sentí que mi carrera tenía un doble sentido. Ser madre te hace un click y, como maestra, cada niño es un pedacito tuyo. Ver la alegría de los niños te llena de felicidad.

Hay niños que no tienen necesidades básicas cubiertas y pasan mal, pero uno como docente puede aportar a que se sientan felices de estar acá en la escuela. Creo que si bien el aprendizaje es fundamental, también es muy importante que ellos se sientan a gusto y que vean en uno no sólo un docente, sino alguien que puede escucharlos y aconsejarlos.

Aquí la escuela continúa siendo un lugar de encuentro para la comunidad, que es algo que se ha perdido en otros lugares. Hemos festejado el Día de la Madre, el Día del Abuelo, convocamos a que las familias se acerquen en el Día del Niño, y ahora estamos proyectando un acto cultural en el que el tema central de este año es la familia.

Aquí funcionan clases de inclusión digital, se hacen reuniones con un grupo de mujeres rurales y viene el Club Nacional a practicar fútbol. Hay varios grupos que necesitan de la escuela y la escuela siempre los ha recibido con los brazos abiertos.


El proyecto del techo fue un gran avance porque hacía muchísimo tiempo que realmente se necesitaba. Los días de lluvia los niños estaban siempre buscando un resguardo para no mojarse y muchas veces cuando planificábamos un acto cultural se tenía que postergar si llovía. Tener un techo nos ayudó a poder proyectar.

Fue un proyecto en el que colaboró mucha gente: personas de la comisión de padres, ex alumnos, y demás. Recuerdo que en la inauguración un señor mayor que fue alumno me dijo 'directora, qué suerte que tenemos este techo que hace tanto tiempo estábamos necesitando'. Fue una confirmación de que realmente cubrimos una necesidad para la comunidad y eso fue algo que me llenó.

Los niños están re contentos porque los días de lluvia pueden salir a jugar y es un espacio que todos hemos utilizado para varias actividades. Creo que lo más importante es que la iniciativa de este proyecto, que comenzó con el apoyo de Montes del Plata, llevó a que la comunidad quiera continuar haciendo mejoras en la escuela.

El trabajo en grupo permite proyectarse más y lograr más objetivos porque la tarea es conjunta. Por supuesto que siempre surgen diferencias pero es importante encontrar un punto medio para poder seguir andando hacia adelante y que se cumplan objetivos y se planteen nuevos.”

Guillermo

“Es una forma de darles un ejemplo a los niños y eso es algo que dura para siempre”

“A raíz de este proyecto, la gente vio que se podía arrimar a la escuela, opinar y ser parte. Creo que todos podemos hacernos un tiempito, aunque sea mínimo, para ayudar, ese es el mayor logro."