Marcela
“Cuando me recibí de arquitecta, sentí una especial afinidad por la restauración, la recuperación y el mantenimiento de los edificios patrimoniales, por lo que hice un posgrado de especialización en esta área. Durante varios años trabajé con equipos multidisciplinarios en distintas comisiones y ONGs relacionadas a la defensa del patrimonio en Carmelo y, a partir del año 2003, empecé a trabajar en proyectos privados de construcciones patrimoniales en Conchillas."
"Comencé con restauraciones de casas de antiguos pobladores de Conchillas, construidas en la época de la empresa Walker, en los que se buscó llevarlas al diseño original, manteniendo sus proporciones, el diseño de aberturas y retirando las intervenciones anteriores. Posteriormente la Comisión de Amigos de Conchillas me invitó a participar en un proyecto de restauración y de reprogramación de la Antigua Usina Eléctrica para convertirla en el ¨ Museo de Conchillas¨, y, finalmente, empecé a trabajar en el proyecto de Casa Evans.
Este edificio tuvo un rol muy importante en la época industrial de Conchillas porque era el almacén de ramos generales. Se vendía ropa, zapatos, perfumes, muebles, maquinaria agrícola, en fin, ¡todo lo que la zona necesitaba! Sin dudas era un elemento muy importante dentro de la trama urbana de Conchillas porque siempre ha sido un lugar de encuentro. De ahí la importancia de recuperarlo y reflotar su historia.
Cuando comenzamos el proyecto hicimos muchas reuniones con la comunidad para preguntarles qué funciones querían desarrollar en el edificio y qué les parecía que hacía falta desde el punto de vista turístico y local.
Todo el proceso implicó un trabajo arduo en equipo que duró unos tres años, previo al comienzo de la obra. Al principio no teníamos la certeza de que pudiera realizarse porque era un proyecto complejo y costoso. Uno de nuestros desafíos más grandes fue definir prioridades en las intervenciones urgentes para detener el deterioro del edificio. Dentro de éstas estaban la restitución de los canalones de desagües de pluviales para que no se lloviera el interior, la impermeabilización de las fachadas de piedra y la realización de una nueva instalación eléctrica.
Fueron muchos los desafíos pero creo que cuando uno realmente siente pasión por la profesión se disfrutan todas las fases de un proyecto y cuando ves la obra terminada la satisfacción que se siente es impresionante. Fue muy gratificante compartir en la inauguración con todos aquellos participaron del proceso y con la comunidad un trabajo comparativo de cómo era la Casa Evans antes de la restauración y cómo quedó finalmente.
Este ha sido un proyecto que, además de su valor social y patrimonial, es un aporte en el crecimiento potencial de Conchillas como pueblo turístico patrimonial, intentando que esto se convierta en una fuente de trabajo para los pobladores y conlleve a elevar su condición económica. La restauración de Casa Evans es un eslabón de una cadena de acciones que están programadas para desarrollar a futuro. La idea es potenciar y poner en valor esta joya de patrimonio industrial para que todos podamos conocer la historia de Conchillas y que sea tomada como ejemplo para otros pueblos de nuestro Uruguay. ”
