Mauricio
"Hasta hace poco el panorama con la miel convencional venía bastante complicado. Ahora surgió la oportunidad de producir miel orgánica y es algo que nos permite una proyección a futuro que va más allá de subsistir. Es un producto que trae nuevas perspectivas y márgenes de ganancia.
Ahora estamos armando una sala comunitaria orgánica, tenemos una planta de reciclaje de panales negros y queremos tener nuestra propia estampadora. Son todas cosas que hace tres años no hubieran sido posibles. La oportunidad de producir miel orgánica nos dio una inyección de empuje y de ánimo para continuar.
Con el Grupo de Apicultores se dio un fenómeno muy bueno. No se trataba solo de vender miel, sino de conformar un grupo humano. Sacamos a flote la solidaridad, un valor que estaba bastante dormido en el gremio. Logramos tener proyectos en común, ayudarnos y solidarizarnos entre todos.
Somos un grupo muy heterogéneo, con pequeños y grandes productores. Si bien la gama es muy grande, todos tenemos algo que aportar. Creo que dimos un gran paso adelante y las ventajas económicas simplemente fueron un regalo que vinieron de la mano de conformar este grupo.
Ha sido genial la complementación entre los integrantes y es impresionante lo que se logra trabajando en conjunto. Hoy en día podemos comprar insumos en cantidades mucho mayores a menor precio, compartimos información, nos ayudamos mutuamente en el día a día, podemos vender en volúmenes mayores, logramos uniformizar los procedimientos y mejoramos la calidad de la miel.
A nivel social se ha perdido mucho la voluntad de colaborar y de dejar de lado intereses personales, pero creo que este grupo es la prueba de que vale la pena.”